CARTA DE LA MADRE DEL HEROE DE MALVINAS QUE MURIO “PROTEGIENDO A LOS ISLENOS” Al DR. NELSON CASTRO – “EL JUEGO LIMPIO” – TN 4/6/2015 Dr. Nelson Castro:
CARTA DE LA MADRE DEL HEROE DE MALVINAS QUE MURIO
“PROTEGIENDO A LOS ISLENOS”
“PROTEGIENDO A LOS ISLENOS”
Al DR. NELSON CASTRO – “EL JUEGO LIMPIO” – TN 4/6/2015
Dr. Nelson Castro:
En
su muy visto programa “El juego limpio” de ayer, penetró usted en un
tema por demás doloroso, cuyo alcance seguramente no llegó a evaluar,
como comunicador y especialmente
como médico. Presentó a dos mujeres que ostentan uno de los títulos más
nobles y sacrificados que puede ostentar una mujer: ENFERMERA
Enfermeras
de Guerra, tal vez dentro de tal profesión, la culminación de sus
deberes y de la más noble entrega al dolor solitario de un soldado…
Tengo
en mi poder y en mi corazón el relato de los últimos momentos de mi
hijo, el SR. CFIM (PM) D. Pedro Edgardo Giachino, que me enviara la
enfermera inglesa que lo
recibió, todavía con vida, en el hospital de las Islas donde fue
atendido con el mayor profesionalismo y humanidad. Allí esa enfermera,
sosteniendo con sus manos, como en oración, las manos del soldado,
sintió
su postrer entrega… Y a ella me une, a través de la distancia y de los
años, un profundo sentimiento de agradecimiento porque, seguramente en
esa
mano, el hombre sintió el calor de los amores que dejaba…
¡Cuántos soldados en Malvinas habrán recibido ese bálsamo de amor de una mano de mujer en su dolor!
Ayer, seguramente en aras de “rating” y en consonancia al “NI UNA MENOS”, sumó usted, con su irreverencia, “muchísimas menos”…
Porque,
Dr.,
bien sabe usted que se mata de distintas maneras y no solamente con la
violencia física. Existe una muerte secreta y amarga que viven en estos
momentos de una Argentina irreverente, miles de mujeres
cuyos hombres son vilipendiados, despreciados, calumniados, por haber
ofrendado sus jóvenes vidas en defensa de su PATRIA.
Soldados
y oficiales argentinos que merecen los mayores honores son hoy tratados
de torturadores, ladrones, asesinos, cobardes y el título que les
faltaba, usted lo largó
ufanamente, sin la risa forzada a Nelson K, abusadores de enfermeras en
plena guerra.
¿Sabe
a cuántas mujeres lastimó con su actitud? ¿Cómo pudo usted, que hizo un
juramento de salvar vidas, mancillar el recuerdo de esposas, hijas,
novias, madres, cuyo dolor
jamás fue reconocido en su grandeza y por el contrario rebajado por
mentiras y embustes, agregar ahora el estigma de la degradación sexual
de sus hombres?
Si
su propósito fue el de denigrar con esos hechos aberrantes a las FFAA y
en especial a la ARMADA ARGENTINA, que libraron la GUERRA DE MALVINAS,
puedo asegurarle que lo
consiguió.
Las
señoras enfermeras que invitó y que fueran ultrajadas por sus
superiores, según sus testimonios, no merecían esa exposición
degradante. Debo aclarar, asimismo, para evitar
conclusiones malintencionadas y delitos insinuados, que durante el
conflicto, las enfermeras recibían a los heridos en el barco hospital,
sin bajar a tierra, y que cientos de relatos de oficiales y soldados dan
cuenta de la caridad y excelencia con que fueron
atendidos…
Debo
también hacer referencia a la mención del CECIM, apoyando las denuncias
de estas señoras, cuya veracidad no pongo en duda. El CECIM está
conformado por VGM, que merecen mi
respeto por el solo hecho de haber vivido la Guerra, pero que
lamentablemente, llevados por intereses espurios, equivocaron su destino
y en sus acciones; las que pretenden considerarse de solidaridad y
justicia esconden intenciones aviesas, destructivas del
honor y valor de Malvinas. Tal el propósito de la profanación de las
tumbas de Darwin propuesta por iniciativa de
un gobierno que destroza su pasado heroico en aras de un presente corrupto y un futuro sin LIBERTAD ni JUSTICIA.
Debo
agregar que estos “defensores de la verdad”, en diciembre de 2010,
tuvieron la valentía de amenazarme dos veces, por mi insoslayable deber
de inmortalizar la CAUSA MALVINAS,
no sólo por haberla penetrado en todo su dolor, sino porque una Patria
sin santos ni héroes es bastión de mercenarios y falsos profetas.
Dr. Nelson Castro, si logró usted su objetivo de audiencia, que Hipócrates lo perdone…
María Delicia Rearte de Giachino
Es lamentable que en pro de conseguir un "rating" mayor el colega Nelson Castro haya incurrido en este error
garrafal de ensuciar la historia argentina escrita con la noble sangre de los Caídos en la Guerra de las Islas Malvinas
tras los nobles ideales de ¡ DEFENDER LA PATRIA HASTA PERDER LA VIDA !
El colega no conoce evidentemente lo que sucedió en nuestras islas australes y se embarca en aspectos que revelan
su ignorancia supina sobre lo sucedido en ese período escrito a fuego en la historia de nuestro país.
No hubo enfermeras ni mujeres argentinas durante la guerra en el Hospital Militar Conjunto; sólo las que estuvieron
a bordo del Almirante Irízar que nunca desembarcaron y una enfermera de la Fuerza Aérea Argentina que llegó como
auxiliar
del equipo de evacuación aeromédica en un día de mayo de 1982 en uno de
los 33 vuelos de los Hércules durante las acciones bélicas y que estuvo
por espacio de unos
diez minutos en la pista del aeropuerto malvinense hasta que el avión
despegó con la preciada carga de heridos rumbo al continente. ¡ Cuánta
mentira ! ¡ Cuanta ignorancia doctor Castro !..........
¡ Usted nos produce una tremenda indignación a los colegas que hemos salvado vidas en las Islas Malvinas !
¡ Usted ha entrado en la categoría de periodistas "truchos" !
¡ Ojalá pueda usted leer este correo !
Dr. Fernando Espiniella (Veterano de Guerra de Malvinas)
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