EDITORIAL DE HORIZONTE SUR DEL SABADO 15
DE SEPTIEMBRE DE 2012 A
LAS 9 HORAS, POR LA AM
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Frente a las movilizaciones del día jueves
convocadas por la oposición a través de las redes sociales, creo que deberíamos
recuperar las reflexiones y las conclusiones, que hemos venido generando hace
ya mucho tiempo desde el GRR, en relación a la Argentina y a la matriz
productiva del Agronegocio, implantada en los años noventa y cada vez más y más fortalecida. Se nos aplicó un modelo
extractivista, agro exportador y totalmente acorde con las necesidades propias
de la Globalización.
Ese modelo nos ha colonizado a los intereses de los mercados
globales en desmedro de nuestra Soberanía Alimentaria, de los patrimonios culturales
de nuestros pueblos, y del poblamiento con arraigo de nuestros territorios. Como
consecuencia de esas políticas de colonialidad, somos un país con una población
gravemente conurbanizada, con importantes déficits alimentarios y con una
economía de exportación que depende de pocas producciones y en especial de la
economía china.
Tal como ha ocurrido en muchos otros lugares del
Planeta, la implementación de estas políticas se produjo, desde las propias
memorias y banderas populares, ahora vaciadas de sus antiguos contenidos
transformadores y libertarios, para servir como ropajes vacíos a los nuevos
propósitos de la
Globalización. En la Argentina, ese rol de tergiversar el pasado, lo
ha cumplido el peronismo, mejor dicho, ciertas versiones del antiguo peronismo,
ahora en manos de conversos y corruptos, expertos en una versión aggiornada,
edulcorada y modernizante de lo que alguna vez fue el Peronismo. Lo que se ha
producido, en particular a partir de las experiencias con que volvieron muchos
militantes, exiliados durante años en el hermano pueblo mexicano, es un
fenómeno que llamamos del PRI Peronismo, y que ha logrado aunar las
experiencias de la revolución mejicana congelada por el PRI con los símbolos de
lo que fuera el Peronismo en la
Argentina, ahora vaciado de los sentidos que durante años lo
caracterizara. El producto es lo que se denomina lo nacional y popular nac and pop,
o sea el Néstornauta, ahora casado con Monsanto y con la Barrick. Si uno le
añade al engendro, las referencias históricas a la Tendencia revolucionaria
de los años setenta, las prácticas de financiamiento internacional de llevar la
guerra contra la pobreza y el asistencialismo generalizado, más un poco de mega
minería, bastante de responsabilidad social empresarial y mucha, pero mucha
Biotecnología, estaríamos describiendo este nuevo fenómeno político de un
progresismo Ka PRI peronista, que suele transmitir sus relatos y sus
comentarios casi a diario por la cadena nacional.
Que ese sector privado de todo propósito de
cambiar el mundo y carente de sacralidad en su accionar político cotidiano, haya
devenido en un grupo que lucha por el puro poder, también lo hemos repetido.
Ser oficialista es en ese sentido, algo así como una asociación con claros fines
de lucro, una corporación que permite tener cargos y ser parte del gerenciamiento
empresarial de la Argentina,
incluyendo todos sus enormes privilegios, entre ellos el de hacer negocios con
las influencias del poder y con las tierras públicas, o acaso vivir como tantos
miles de activistas, a expensas de la guerra a la pobreza, lo cual significa que
la pobreza no debería desaparecer puesto que de ocurrir se quedarían sin empleo.
Pero llevar la guerra contra la pobreza, significa además, que no se es pobre
ni se piensa serlo de manera alguna… Tanto cómo cuando se respalda como ahora
se hace, el relato a los pueblos originarios, significa que NO se es indio ni
mestizo, sino quizá boer o acaso sudafricano o lo que fuere…
Si se repasan las memorias de este sector
clasemediero de tendencia progresista, y decimos progresista, en un sentido altamente
despectivo, se comprenderán ciertos estilos que se basan en concentrar una y
otra vez, la atención de la opinión pública en temas accesorios y distractivos,
tanto como en inventar enemigos, crear falsas contradicciones y vivir en la permanente
adrenalina de las confrontaciones de todo tipo, particularmente las más
banales… Hay en ello, un poco de vicios de clase, mucho de manuales marxistas
mal comprendidos, una cierta épica autoritaria de sus prácticas pasadas,
algunos pensamientos peronianos apenas
superficiales, y un poquito de la lógica perversa de inventarse enemigos para
darse ánimos y justificar los actuales privilegios. La pelea con la oposición
que no quiere pelea, sería en todo caso, por ver quién conduce la Gerencia de la empresa en
que han convertido a la
Argentina. Tanto Monsanto como la Barrick no están en
discusión de manera alguna, por el grueso de la partidocracia, y en realidad ni
la gerencia política de la
Argentina, se encuentra realmente en disputa, ya que parece
que el grueso de la oposición acepta el actual statu quo, estatus que implica
separar la política de la matriz productiva y de sus consecuencias, a la vez
que aceptar que una mayoría transitoria decida cambios fundamentales que
afectarán decididamente a los argentinos que aun no nacieron. En realidad,
nadie le discute, al menos seriamente, a Cristina su lugar y su conducción de
las nuevas Colonialidades, sino que pareciera que eso lo logra tan sólo ella
misma, que ha entrado en una fase aguda de manejo discrecional y de generalizados
recelos autodestructivos. De hecho, la oposición resulta cómplice del sistema. Los
conflictos con algunos medios son relativos a intereses de poder en la medida
en que no se arriesgue la estabilidad del proceso creciente de sojización y de
subordinación a Monsanto, que respaldan todos ellos con unanimidad.
Lo que resulta evidente es que en los últimos
meses la misma Presidente ha venido fogoneando empecinadamente la reacción de
un sector de las clases medias, para ello no han faltado provocaciones, mojadas
de orejas, medidas punitivas para sacarla de quicio y amenazas diversas. El
tema de la AFIP
y el de los dólares turistas que afectan solo a la pequeñoburguesía, es
notorio… El Gobierno se respalda en los grandes oligarcas como Elstain así como
en los indigentes subsidiados, mientras se burla de los sectores medios… ¿Es
una estrategia, es la naturaleza del escorpión, son los vicios de la memoria
montoneril? ¿Acaso es una especie de chavismo rioplantense tal como se dice por
allí, un modo desestabilizante de vender un discurso socialista mientras se
vive abasteciendo a los mercados globales según el dictado de las
Corporaciones? La verdad es que es difícil saberlo… Lo que sorprende ahora es
que la masividad de la respuesta por parte de los sectores medios, haya sido
tan pacífica, que haya sido tan vasta y tan generalizada… y en especial que
haya evitado caer en consignas desmesuradas o notoriamente antinacionales… que
hubiesen sido francamente funcionales a la estrategia de la provocación. Vemos una
foto de unas marchas antichavistas en Caracas, en que un grupo de manifestantes
llevan una pancarta que dice: preferimos que al petróleo lo tengan los gringos
a que lo tenga Chávez! Justamente a eso me refiero, y por suerte no se ha
llegado en la Argentina
a esos extravíos del interés nacional, ni a ese extremos de la confrontación,
cosa que habría sido maravillosamente funcional al progresismo, aunque en grave
desmedro de la conciencia y de la unidad nacional…
Dada esta situación, y considerando que la
respuesta popular no cayó en las trampas previsibles, si yo estuviera en el
Gobierno me preocuparía y mucho. Cómo no lo estoy y trato tan sólo de
comprender aquello que ocurre, me digo que semejante movilización generará
algunos frutos a corto mediano plazo. Me pregunto cuáles serán y pondría
atención al abundante oportunismo reinante en las cortes oficiales que, en
estos momentos están tomando nota, que una etapa amenaza llegar a su fin… Algunas
declaraciones recientes de funcionarios, simplemente son expresión de la
extrema soberbia malherida y del fracaso de políticas sectarias y excluyentes,
que los manifestantes estaban bien vestidos o que les preocupa más Miami que la
propia Argentina, suena a manifestación de lo que se deseaba y no se pudo
lograr. Si a los otros les preocupaba más el valor del dólar que otros temas,
ellos pasaban naturalmente a ser lo
nacional y popular tal como se lo proponen, en el colmo de lo hipocresía. Por
suerte no lo lograron, pero insistirán… Necesitan dividir al país en bandos
convencionales y artificiosos, como en la época de la Crisis del campo. Necesitan
dividir al país en bandos que no expresen los verdaderos intereses en juego y
como en una pesadilla continúan repitiendo los desaciertos que llevaron
adelante frente al Perón de los años setenta, el Perón que entonces no pudieron
comprender y que por ello mismo, ahora han logrado borrar de los imaginarios
colectivos…Porque el desafío continúa siendo para todos nosotros el de construir
un Proyecto Nacional y se niegan a ello bajo intereses y argumentos que llenan
de vergüenza.
Reitero, se buscó empecinadamente la
confrontación, se hizo todo lo posible para generar el rechazo que vivimos, se
supone que lo que se buscaba no era el tipo de manifestación pacífica que vimos
sino otra cosa, para la que se venían preparando con las barras bravas y el
Vatayon carcelario. Y queda ahora expuesta de manera notable y pública, la
fragilidad de una conducción gerencial. Su inexcusable impericia y el que todo
el armado gira sobre los hombros de una sola persona que necesita ser reelecta
para siempre porque carecerían de otro candidato. Lo expresa a lo largo de todo
el mundo la prensa internacional. Que a ellos los progresistas no les importe, refiere
más a un autismo político que a una falta de inteligencia. Veo en algún boletín
oficialista un dibujo que expone que una cacerola resulta imposible de hacer
pasar por la boca de una urna en que solo pasaría un sobre con el voto. Flaco
consuelo para quienes alguna vez tuvieron sueños que iban más allá de un mero acto
electoral, penoso alivio para quienes alguna vez ensalzaron los cacerolazos en
épocas de De la Rua. Supongo
que en las sedes de las Corporaciones transnacionales están tomando nota de lo
que ocurrió en la Argentina
y eso les preocupa mucho a los nuevos gerentes vestidos con los gastados
ropajes del neoperonismo…
No hay sin embargo un peligro inminente para el
progresismo en el Gobierno, dado que la movilización carece de líderes… podrán todavía
organizar contramarchas con la
Cámpora como si ello fuera un conjuro que permitiera hacer
desaparecer la protesta generalizada.
Podrán continuar con los trámites reeleccionistas y continuar diseñando
una argentina fragmentaria, plurisexual y multiétnica… Pero, por cuánto tiempo?
Una etapa terminó y otra comienza. La batalla política en la Argentina se da en el
seno de los sectores medios, en la conciencia histórica que tengan de lo
nacional y en la posibilidad que respalden procesos amplios y patrióticos, como
los que intentó Perón en los años setenta. Los actuales falsos nac and pop
trataron de generar una movilización neoliberal para quedarse dueños de la
antinomia jauretchina. Pero, por torpes o acaso por una inteligencia
generalizada en la gente misma, la maniobra no les salió como deseaban. Se
propusieron recrear una falsa antinomia Braden o Perón, pero no lo lograron…
Los progresistas son generadores seriales de fracasos políticos y han fracasado
una vez más. Nosotros, seguiremos nuestra pelea por construir un Proyecto de
país para todos los argentinos, no tenemos otras opciones sino las que surgen
de la Cultura
y de la historia. Es el mandato heredado que debemos llevar adelante.
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