“MIL VECES MAS FACIL ES HACER LA INDEPENDENCIA QUE HAYA UN SOLO AMERICANO QUE HAGA UNA SOLA BOTELLA” CORONEL JOSE DE SAN MARTIN
“MIL VECES MAS FACIL ES HACER LA INDEPENDENCIA QUE HAYA UN SOLO AMERICANO QUE HAGA UNA SOLA BOTELLA”
CORONEL JOSE DE SAN MARTIN
Hace 201 años éramos en todo el territorio 471.000 habitantes. El diputado por Mendoza, Godoy Cruz, le escribe al coronel
San Martín y le dice: “La independencia no es soplar y hacer botellas.” El coronel le contesta con el título de esta nota.
En
Europa volvían a florecer las monarquías. Buenos Aires está lejos de
aquel continente, pero la influencia llegaba con el comercio y a través
de los buques. Desde 1810 se viene postergando la Independencia.
En
enero, Brown anduvo a los cañonazos por El Callao. En marzo se deja
abierto el Congreso de Tucumán, pero no todos comprenden lo que hay que
hacer. Artigas, el argentino de la Banda Oriental, se hace fuerte en
Entre Ríos. Y Buenos
Aires envía a Díaz Velez con una división para frenarlo.
Alvarez Thomas y el Directorio caen. Y llegamos al 9 de julio. Y el Congreso de Tucumán declara la Independencia.
Se adopta la bandera azul y blanca de Belgrano con el sol, y se acepta como Himno Nacional el creado por Vicente López en 1813.
Pueyrredón
es el nuevo Director Supremo y decide elevar al grado de Capitán
General al Coronel San Martín, poniéndolo a la cabeza del Ejército de
los Andes. Y le aumentan el presupuesto de 5000 a 8000 pesos.
Se decide que el dinero salga de los comerciantes españoles.
El acta de la Independencia hubo que
hacerla dos veces. Los ingleses influían para que en la primera
dijéramos que éramos libres solamente de la dominación española. Y en la
segunda queda claro: de toda dominación extranjera.
Tarija y Potosí, hoy Bolivia, firman la Independencia Argentina.
Hace de esto apenas dos siglos y un año.
Pero
no fue hasta el 11 de julio de 1835, a 26 años de la libertad, 20 de la
Independencia y 6 de la Confederación Argentina, que
Juan Manuel de Rosas decreta la conmemoración del 9 de julio, que en realidad es la fecha de fechas de la Patria.
Así
como la reconquista de Buenos Aires es presentada por la canallesca
liberal como las dos invasiones inglesas, en lugar de exaltar el coraje
criollo de los porteños en el rechazo, se pretendía ocultar el 9 de
julio y resaltar
el 25 de mayo.
A
la caída de Rosas la llamada Línea Mayo-Caseros vuelve a opacar las
fechas de nuestra liberación. Hasta la aparición del tercer integrante
del trinomio soberano, el
Coronel Juan Domingo Perón.
SAN MARTIN, ROSAS Y PERON cierran los hitos más trascendentes de la soberanía nacional. Y
por eso Perón declara la Independencia Económica el 9 de julio de 1947,
luego de la repatriación total de la deuda externa argentina.
A continuación, el decreto del Restaurador, estableciendo la conmemoración de la fecha patria.
"Buenos Aires, Junio 11 de 1835.
-Año 26 de la Libertad, 20 de la Independencia y 6 de la Confederación Argentina.-
Considerando el Gobierno que el día 9
de Julio de 1816, debe ser no menos célebre que el 25 de Mayo de 1810;
porque si en éste el Pueblo Argentino hizo valer el grito de la
Libertad, en aquél se cimentó de un modo solemne nuestra
Independencia, constituyéndose la República Argentina en nación libre e
independiente del dominio de los Reyes de España, y de TODA OTRA
DOMINACION EXTRANJERA y que siendo justo tributar al Ser Supremo las
debidas gracias en el aniversario del 25 de Mayo,
lo es del mismo modo y con motivos igualmente poderosos, manifestarle
también nuestro reconocimiento en el aniversario del 9 de Julio, pues
que con el auxilio de la Divina Providencia, se halla la República en el
goce de esa libertad e independencia que ha
conquistado a esfuerzos de grandes e inmensurables sacrificios. Por tan
graves consideraciones, ha acordado y decreta:
Artículo 1°.- En lo sucesivo el día 9
de Julio será reputado como festivo de ambos preceptos, del mismo modo
que el 25 de Mayo; y se celebrará en aquél misa solemne con Te Deum en
acción de gracias al Ser Supremo por los favores
que nos ha dispensado en el sostén y defensa de nuestra independencia
política; en la que pontificará siempre que fuese posible, el muy
Reverendo Obispo Diocesano, pronunciándose también un sermón análogo a
este memorable día.
Art. 2°.- En la víspera y el mismo día 9
de Julio, se iluminará la ciudad, la casa de Gobierno y demás edificios
públicos, haciéndose tres salvas en la Fortaleza y buques del Estado,
según costumbre.
Art. 3°.- Queda sin ningún valor ni
efecto el decreto del 6 de Julio de 1826, en la parte que estuviese en
oposición con el presente.
Art. 4°.- Comuníquese y publíquese según corresponde.
ROSAS - El oficial Mayor del Ministerio de Gobierno,
Agustín Garrigós (1)
(1) Registro Oficial, años 1822 a 1852, página 346, decreto N°. 2648"
.
La
antipatria aliada con tropas extranjeras en Caseros, permitió que los
brasileños desfilaran por la calle Florida, para vengarse de la paliza
criolla en Ituzaingó.
En
1955 Inglaterra financiaría el golpe contra Perón, y la Argentina, que
era un país acreedor, de la mano de la dictadura de Rojas y Aramburu,
pasó a ser socio del Fondo Monetario Internacional, cuando el radical
Eugenio Blanco
era ministro de economía de la fusiladora. El mismo Raúl Prebisch fue
asesor de Alfonsín en el regreso a la democracia, y al endeudamiento de
la dictadura cívico militar, le siguió la democracia fraudulenta, donde
todos gobernaron agrandando la deuda externa
y empobreciendo al pueblo argentino, hasta llegar al actual presidente
Macri que en dos años aumentó el endeudamiento en 100.000 millones de
dólares, y al mejor estilo de Rivadavia o de Roca Runciman, firmaron
deuda a 100 años.
El país tiene entre su deuda externa,
interna, pública y privada, un endeudamiento de 400.000 millones de
dólares. Cada argentino debemos 10.000 dólares.
Cerramos esto en vísperas de la
Independencia con el Acta de la Independencia Económica, que nos
permitió lograr la Soberanía Política y realizar la Justicia Social.
Al decir de San Martín, es más fácil ser
independientes que soplar y hacer botellas, que en estos tiempos son
importadas, porque, según nos cuentan, nos abrimos al mundo.
Porque la Patria vive, la Patria existe y
la Patria triunfará, solo falta que nos decidamos para ser
independientes. San Martín, Rosas Perón marcaron el camino.
MIGUEL ANGEL DE RENZIS
ACTA DE DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA
CIUDAD DE SAN MIGUEL DE TUCUMÁN
9 DE JULIO DE 1947
RESEÑA
Estas páginas contienen la esencia
misma de la nacionalidad. Son impulsos de un renacimiento surgido de la
propia grandeza de la patria libre proyectada hacia un porvenir digno de
su magnitud. Son credo de Independencia; tienen
pureza de cuna ideal y dicen con la misma fe los principios que la
mostraron a la faz de la tierra como una fuerte y poderosa Nación.
En las actas de 1816 cimentóse nuestra
historia que luego fue escrita con la diafanidad de un pueblo soberano y
heroico; en la Declaración de ahora se firma el futuro de su gloria, de
su destino y que tienen en sus propias fuentes
la realidad de su visión de ayer, de hoy y de siempre. Juan Domingo Perón Presidente de la Nación
ACTA DE LA DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA ECONOMICA
En
la benemérita y muy digna ciudad de San Miguel de Tucumán, a nueve días
del mes de julio de mil novecientos cuarenta y siete; en celebración
del centésimo trigésimo primer aniversario de la Declaración de la
Independencia
política, sancionada por el Congreso de las Provincias Unidas, reunido
en mil ochocientos dieciséis, se reúnen en acto solemne los
representantes de la Nación en sus fuerzas gubernativas y en sus fuerzas
populares y trabajadoras pare refirmar el propósito
del pueblo argentino de consumar su emancipación económica de los
poderes capitalistas foráneos que han ejercido su tutela, control y
dominio, bajo las formas de hegemonías económicas condenables y de los
que en el país pudieran estar a ellos vinculados.
A
tal fin los firmantes, en representación del pueblo de la Nación,
comprometen las energías de su patriotismo, y la pureza de sus
intenciones en la tarea de movilizar las inmensas fuerzas productivas
nacionales y concertar los
términos de una verdadera política económica, para que en el campo del
comercio internacional, tengan base de discusión, negociación y
comercialización los productos del trabajo argentino, y quede de tal
modo garantizada para la República la suerte económica
de su presente y porvenir.
Así lo entienden y así lo quieren, a
fin de que el pueblo que los produce y elabora y los pueblos de la
tierra que los consumen, puedan encontrar un nivel de prosperidad y
bienestar más altos que los alcanzados en ninguna época
anterior y superiores a los que pueden anotarse en el presente.
Por ello, refirman la voluntad de ser
económicamente libres, como hace ciento treinta y un años proclamaron
ser políticamente independientes. Las fuerzas de la producción e
industrialización tienen ahora una amplitud y alcances
no conocidos y pueden ser superadas por la acción y trabajo del pueblo
de la república. El intercambio y la distribución suman cifras que
demuestran que el comercio y la industria se expanden conjuntamente con
aquellos. La cooperación, que contribuye a fijar
de manera permanente las posibilidades humanas, será activada hasta
alcanzar el completo desenvolvimiento que demandan las nuevas
concepciones del comercio y empleo mundiales de las energías.
A su término, una vez leída esta
declaración y preguntados si querían que las provincias y territorios de
la República Argentina tuviesen una economía recuperada y libre del
capitalismo foráneo y de las hegemonías económicas
mundiales, o de las nacionales comprometidas con aquellas, aclamaron y
reiteraron su unánime y espontáneo, así como decidido voto por la
independencia económica del país, fijando por su determinación el
siguiente:
PREAMBULO
Nos,
los representantes del pueblo y del gobierno de la República Argentina,
reunidos en Congreso Abierto a la voluntad nacional, invocando la
Divina Providencia, en el nombre y por la autoridad del pueblo que
representamos,
declaramos solemnemente a la faz de la tierra la justicia en que fundan
su decisión, los pueblos y los gobiernos de las provincias y
territorios argentinos, de romper los vínculos dominadores del
capitalismo foráneo enclavado en el país y recuperar los derechos
al gobierno propio de las fuentes económicas nacionales. La Nación
alcanza su libertad económica para quedar, en consecuencia, de hecho y
de derecho, con el amplio y pleno poder para darse las formas que exijan
la justicia y la economía universal, en defensa
de la solidaridad humana.
Así
lo declaran y ratifican ante el pueblo y gobierno de la nación, el
gobierno y pueblo aquí representados, comprometiéndose, uno y otro, al
cumplimiento y sostén de esta su voluntad, bajo el seguro y garantía de
sus vidas y
honor.
Comuníquese
a la Nación y en obsequio del respeto que se debe a los demás Estados,
detállense en un manifiesto y acta las fuentes determinantes de esta
solemne declaración, dada en la Sala de Sesiones del Congreso de las
Provincias
Unidas, donde en mil ochocientos dieciséis se proclamara la
independencia de la República y refrendada por los representantes del
pueblo y gobierno argentinos aquí reunidos
Firmas: Quijano, Borlengui, Bramuglia, Miranda, Pistarini, Carrillo y otros.
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